El 9 de noviembre de 2018 la AMEE (Asociación de Música Electroacústica y Arte Sonoro de España) colabora con BilbaoArte para traer al Art House Zinema el programa de obras audiovisuales: «Actúe con naturalidad. Hacia el arte sonoro desde el cine experimental». Tras las proyecciones habrá un coloquio con las autoras Magdalena Orellana y Sandra Cuesta Aizkorbe. Presentan y moderan Ramón del Buey Cañas y Víctor Aguado Machuca.

Esta actividad forma parte del XXV Punto de Encuentro – Festival de artes sonoras y músicas electroacústicas, organizado por la AMEE, con el apoyo del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). La actividad comenzará a las 16:30 horas en la sala de cine de BilbaoArte, con entrada libre hasta completar el aforo.

Actúe con naturalidad.
Hacia el arte sonoro desde el cine experimental

Este programa aborda la idea de no actuación —es decir, la negación de las funciones propias de la práctica cinematográfica— y subraya la importancia del tratamiento sonoro en el cine experimental. Javier Aguirre (n. San Sebastián, 1935) ha realizado un cine plural hasta la contradicción: melodramas, películas eróticas, de terror o de comedia, cine comercial de destape o infantil y, en paralelo, cortometrajes y documentales de carácter experimental que, desde finales de los 60 del pasado siglo, viene denominado «Anticine». En sus películas han colaborado músicos como Eduardo Polonio, Ramón Barce, Horacio Vaggione, Cristóbal Halffter, Tomás Marco o Luis de Pablo; poetas experimentales como Henri Chopin o Fernando Millán; y escritores como José Agustín Goytisolo.

Programa de obras audiovisuales:

Objetivo 40º (Serie Anticine)

1970, 35 mm transferidos a vídeo, b/n, sonido (12′)
Javier Aguirre

Demostrar que el cine objetivo no existe es una de las cosas que nos hemos propuesto aquí. Por mucho que limitemos hasta el extremo nuestra función de autor, siempre existirá una participación, por mínima que sea, subjetivadora y condicionante. Nos hemos propuesto la no-intervención, o la intervención reducida al mínimo. Hemos colocado la cámara en la calle y
hemos apretado el botón hasta que el celuloide se termine. Ningún movimiento, ningún cambio de plano, ninguna rectificación, ninguna manipulación en el montaje. Y la elección de una óptica —el objetivo 40º— que es la que más se acerca al ojo humano. El sonido directo y sincrónico colocando el micrófono debajo del trípode, casi a la altura del objetivo. La tan
cacareada realidad se nos muestra aquí en sí misma, sola, desnuda, sin manipulaciones. ¿Cabe mayor objetividad? Sin embargo, nosotros sabemos que no somos objetivos y que, además, no podemos serlo.

El Sol sale para todos

2017, vídeo, color, sonido (6′)
Magdalena Orellana

El Sol sale para todos (2017) es un ejercicio poco más o menos similar. El título proviene del nombre de un bazar chino por el que Magdalena Orellana solía pasar. La pieza tiene mucho en común con este bazar: al fin y al cabo, se trata de un juego de situaciones y elementos que comparten el mismo carácter de aleatoriedad. Se trata de una obra dividida en tres bloques distintos que se unen a través de un trabajo particular con el sonido. Orellana se propone como ejercicio crear el sonido en paralelo a la edición de la imagen, y se interesa en la progresión de las imágenes con dependencia del sonido. Grabaciones en el parking de Ikea, el Bingo, la calle, el Metro, a las que se suman la canción What a Wonderful World en su versión para karaoke y el sonido del videojuego Smule, una aplicación para móviles que permite aprender a tocar fácilmente el piano con un amplio repertorio de canciones comerciales.

Envolveré mis palabras en bolsas de papel

2018, vídeo, color, sonido, *estreno absoluto (14′)
Magdalena Orellana

Envolveré mis palabras en bolsas de papel (2018) es un cortometraje en el que Orellana conduce al espectador a través de una serie de entrevistas vestida con un traje de croma verde en Chinatown, en Manhattan. Como si fueran recipientes vacíos y maleables, las pantallas verdes de croma permiten reemplazar cualquier superficie o espacio por escenarios infinitos. Todo esto se alterna con entrevistas, grabaciones de campo y formatos de grabación corrientes, propios de una película de serie B de ciencia ficción. Se desarrolla sin procesar, sin efectos de vídeo, mientras se cuestiona acerca de la posición que ocupa el cineasta en la película: la «mujer de la pantalla verde» se convierte en una especie de extraterrestre, una figura extraña ante la mirada de los demás. La autora se reduce a una superficie vacía, verde, a la espera de ser llenada por las proyecciones de otras personas, mientras tantea los límites del cine documental.

Tope

2014, vídeo, color, sonido (6′)
Sandra Cuesta Aizkorbe

Un gesto puede articular una colocación en riesgo. El tope, el litoral, la forma de un límite. Leer a la letra. Decirla, cantarla, e intentar encarnarla. El referente es lo dicho, la forma de lo dicho, la superficie: la pantalla. Tope (2014) gira en torno a la idea del gesto (el cómo, y desde dónde, se está diciendo o haciendo algo) y al significado que podemos extraer de dicha gestualidad. El trabajo audiovisual de Sandra Cuesta Aizkorbe siempre oculta algo, tal vez porque muestra demasiado. Desde demasiado cerca.

Film político (Serie YouTube, nº 3)

2012, vídeo, b/n, sonido (4′)
Alberto Cabrera Bernal

Film político (2012). Sin introducción por expreso deseo de su autor, Alberto Cabrera Bernal.