Del 1 de marzo al 29 de abril de 2019, el Art House Zinema ofrece un ciclo de cine dedicado al director japonés Ozu, en versión original subtitulada en castellano. A lo largo de dos meses, los lunes y viernes se proyectarán algunas de sus mejores piezas, bajo el título «Ozu: el misterio de la compasión escondida».

Entrada libre hasta completar el aforo.

Ozu: el misterio de la compasión escondida

Para el guionista de “Taxi driver” y director de “Mishima”, Paul Schrader, en las películas de Ozu siempre hay una disparidad potencial entre el hombre y la naturaleza. En su ensayo titulado “El estilo trascendental en el cine: Ozu, Bresson, Dreyer”, el cineasta norteamericano apunta: “A lo largo de sus películas –se refiere a Ozu- existe, escondida, una tendencia a la compasión que, aunque no se expresa abiertamente, parece inherente al trato que los personajes se dan unos a otros y, de forma más determinante, al que les da su director.

Para descubrir ese proceso dialéctico entre el ser humano y el mundo, y para palpar las razonas intrínsecas de esa compasión, las que provienen de la propia cultura japonesa y las que son aportadas por el propio Ozu, se abre este encuentro en la Fundación Bilbao Arte con 8 de las más significativas y reconocidas obras cinematográficas de Yasujirō Ozu (小津安二郎).

Pero ¿quién era Ozu y dónde nace esa capacidad de influencia por la que directores como Jim JarmuschWim WendersAki KaurismäkiHou Hsiao-Hsien y Claire Denis, entre otros muchos, le rinden culto y le reconocen como el maestro entre maestros?

Imposible resumir las razones de esa fascinación sin temor a dejarse algo en el camino.

Más allá de su desinterés a la sacralizada relación causa-efecto del cine comercial de Hollywood, reconocido por su querencia por las digresiones e identificado porque sus películas nos muestran la vida desde el punto de vista de un ser humano arrodillado sobre un tatami, nada de ello desvela y ni mucho menos explica el misterio de su cine.

Murió en 1963, a los 60 años, de cáncer. Han pasado 56 años y desde el primer instante en el que fue enterrado en las inmediaciones deEngaku-ji (円覚寺), un templo del budismo-zen en la ciudad de Kamakura, no hay día que no pase alguna persona proveniente de cualquier parte del mundo a presentarle sus respetos y agradecerle ese cine que continúa absolutamente vigente.

Como ocurre tantas veces, ese fervor internacional que ahora se le dispensa no lo disfrutó en vida. De hecho, el cine de Ozu -se decía de él que era el más japonés de los directores japoneses, queriendo significar con ello que era el más hermético-, empezó realmente a ser reconocido y admitido poco antes de su fallecimiento. Más de medio siglo después, sus películas, y de ellas este ciclo recoge ocho de las más grandes, vuelven a convocar el enigma de esa compasión por –pasión con y hacia-, la humanidad cuyos gestos y preocupaciones recuperan, a su modo, compatriotas como Kore-eda o Yamada en estos últimos años.

Lo que de Ozu resulta inimitable es el trasfondo de sus cuentos, la sensibilidad y profundidad de sus retratos. Esos solo reaparecen cada vez que un proyector vuelve a encender su lámpara para iluminar el cine que Ozu talló, como un orfebre de filigrana en piedra, con la intención de que perdurase a través del tiempo y de que, en el tiempo, dieran eternamente noticia de la vida.

Ciclo de cine: «Ozu: el misterio de la compasión escondida» (Del 1 de marzo al 29 de abril)

1 y 4 de marzo, 19:00:

«Primavera tardía»

Japón, 1949, 108′

Título original: Banshun

Sinopsis

Se basa en la novela corta Padre e hija del novelista Kazuo Hirotsu, y fue adaptada por Ozu y, el guionista Kogo Noda. Es la primera película de la denominada “trilogía de Noriko”, en la que la actriz Setsuko Hara interpretó a tres mujeres distintas llamadas Noriko. Noriko ha cumplido veintisiete años y vive con su padre viudo y cuida de él. Su padre, el profesor Somiya, trata de buscar un buen enlace para la joven, aunque ello represente su definitiva soledad. Tras ver frustrado un posible matrimonio con Hattori, un joven asistente, su tía su tía Masa le presenta a un joven a su pesar.

8 y 11 de marzo, 18:30:

«El comienzo del verano»

Japón, 1951, 130′

Título original: Bakushû

Sinopsis

Realizada en el periodo más productivo del director, “Principios de verano” es la segunda película de la denominada “Trilogía de Noriko”, iniciada con “Primavera tardía” y concluída con “Cuentos de Tokio”. Al igual que la mayoría de las películas de posguerra de Ozu, Principios de verano aborda muchos temas que van desde los problemas de comunicación entre generaciones hasta el creciente papel de las mujeres en el Japón de posguerra. Tres generaciones de los miembros de la familia Mamiya  conviven en la misma casa. Llevan una vida tranquila, la única preocupación de la familia es la soletería de Noriko de 28 años pero  Noriko no siente la necesidad de casarse.

15 y 18 de marzo, 18:30:

«Cuentos de Tokio»

Japón, 1953, 139’

Título original: Tokyo monogatari

Sinopsis

Una de las películas más elogiadas de Ozu. Elegida como la mejor película de todos los tiempos en el ranking de la revista Sight and Sound, cuenta la historia de dos ancianos, Shukichi y Tomi Hirayama que inician un viaje hacia Osaka y Tokio para ver a sus hijos. Sin embargo su visita comienza a causar molestias. Los hijos que siempre están ocupados deciden enviarlos a un balneario. Será Noriko, una nuera viuda de uno de sus hijos quien les atenderá con afecto.

22 y 25 de marzo, 18:30:

«Crepúsculo en Tokio»

Japón, 1957, 140’

Título original: Tokyo boshoku

Sinopsis

Crónica de la sociedad del Japón de los años cincuenta. Ozu reflexiona acerca del valor de la familia a través de una película que narra la historia de dos hermanas, Akiko y Takako que viven con su padre después de que su madre los abandonase. El abandono marca la vida de las dos hermanas hasta su edad adulta. De pronto y sin esperarlo su madre reaparece.

29 de marzo y 1 de abril, 19:00:

«Flores de equinoccio»

Japón, 1958, 118’

Título original: Higanbana

Sinopsis

“Flores de equinoccio” es la primera película rodada en color del director japonés Ozu. Una comedia, cargada de ironía, que gira en torno a los conflictos intergeneracionales. Wataru Hirayama, es un hombre de negocios comprensivo con los conflictos sentimentales ajenos. Cuando sus amigos le piden consejo éste siempre tiene una respuesta adecuada. Sin embargo, cuando él tiene que enfrentarse a una situación que afecta a su hija no resulta ser tan comprensivo. Ozu muestra con maestría la hipocresía que afecta a la clase media-alta japonesa.

5 y 8 de abril, 19:00:

«Buenos días»

Japón, 1959, 94’

Título original: Ohayô

Sinopsis

La historia se sitúa en un barrio residencial de Japón. Se trata de una comunidad pequeña en la que todos los vecinos se conocen y los chismorreos se expanden muy rápidamente. La falta de televisión en una de las casas de la comunidad provocará enredos. Minoru e Isamu Hayashi, dos hermanos adolescentes inician una huelga de silencio como protesta ante la negativa de sus padres a comprar una televisión. La negativa de los niños a hablar creará múltiples conflictos.

12 y 15 de abril, 18:30:

«Otoño tardío»

Japón, 1960, 130’

Título original: Akibiyori

Sinopsis

Es el aniversario de la muerte de Miwa y su viuda, Akiko, y su hija, Ayako, se encuentran con tres amigos del fallecido. Los antiguos amigos de Miwa consideran que ha llegado el momento de casar a Ayako pero ésta rechaza todos los candidatos porque no quiere dejar sola a su madre, así que los tres amigos entienden que primero deben casar a la viuda pero Akiko rechaza la idea de un nuevo matrimonio.

26 y 29 de abril, 19:00:

«El sabor del sake»

Japón, 1962, 112’

Título original: Sanma no aji

Sinopsis

“El sabor del sake” cuenta la historia un viudo que vive con su joven hija. Shubei Hirayama se siente viejo y considera que es una carga para su hija que vive para cuidarlo. Así que decide que lo mejor para ella es casarla. Pese al rechazo de la joven a abandonar a su padre, finalmente se casa. En ese momento la soledad invade a Shubei que encuentra consuelo a su angustia en el sake.