

Su investigación propone la práctica artística como el único medio en el que es posible generar situaciones no convencionales desvelando imaginarios ocultos con los que diseñar nuevas estrategias de activismo a través de la retórica de la imagen. Entendiende la práctica artística como la única profesión en la que no hay límites y todo es posible. Desarrolla proyectos de alto contenido crítico trabajando conceptos como la juventud, la nocturnidad, la revolución, la rebeldía, el erotismo y lo queer buscando desdibujar las fronteras de lo normativo. Dicen de él que es un artista políticamente incorrecto por usar la práctica artística como un medio a través del cual genera situaciones provocativas a la par que evocadoras.